Una de las cosas que más me gusta de tener una hija de tres años es que a cada rato me sorprende con las cosas que sabe hacer. Hace unos días, me dijo que quería pelar una zanahoria. Yo le di el pelapapas sin esperar mucho, y ¡cual fue mi sorpresa cuando la peló perfectamente y sin cortarse!

Mom and daughter baking

Debo confesar que no me encanta la cocina. O sea, hago de cenar casi todas las noches, pero definitivamente es porque amo comer, no porque amo cocinar. Así que si les soy honesta, mis hijas no me ayudan tantísimo en la cocina porque normalmente las obligo a jugar afuera y/o juntas mientras yo hago de cenar.

Y es que justo esa hora— el tiempo entre el final de la hora del descanso y la cena— no es nuestro mejor momento. Las dos niñas, sobre todo la menor, requieren de mucha atención (y paciencia de mi parte) y solo quieren que las cargue o juegue con ellas. Claro que a mi me encantaría estar jugando en lugar de cocinando, ¡pero es un lujo que no me puedo permitir cuando estoy tratando de hacer de cenar!

Sin embargo, ahora que están un poquito más grandes, me he dado cuenta que el incluir a mis hijas cuando estoy en la cocina tiene muchísimos beneficios. Primeramente, van a aprender a cocinar, lo cual me parece una habilidad bastante importante en esta vida. 🙂

Woman and girl making brownies

¡Y aparte! Cuando yo les platico lo que estamos haciendo, y describo todo lo que está pasando mientras cocinamos, ¡puedo ayudarles a ampliar muchísimo su vocabulario!

¿Sabían que simplemente al describir lo que estamos haciendo mientras seguimos con nuestra rutina diaria, nuestros niños van a escuchar entre 1,000 y 2,000 palabras CADA HORA?

Es por eso que DESCRIBA es una de las 5 estrategias de la campaña “Conversar para Aprender” de Read on Arizona. Me super encanta esta estrategia sencilla, porque el tener un vocabulario amplio ¡les ayuda muchísimo a los niños! Les ayuda a seguir instrucciones, a poder comunicarse cuando están frustrados, y a aprender a leer.

Si no han investigado la iniciativa “Conversar para Aprender,” ¡se las recomiendo muchísimo! En la página de internet o en su cuenta de Instagram o Facebook, pueden encontrar tips y recursos que nos ayudan a nosotros como padres a ser los primeros (y mejores) maestros de nuestros chiquitos. Y lo mejor de todo es que las estrategias son sencillas, y muy fáciles de incorporar en la vida diaria.

Como padres criando niños brillantes, sabemos que la única forma de que ellos estén bien preparados para tener éxito en la escuela (y en la vida) es que se puedan comunicar con los demás. Así que para mi, es un alivio el saber que el enseñarles y ayudar que su cerebrito se desarrolle puede ser algo tan fácil como describir todo lo que estamos haciendo.

Mom and daughter talking

Y aunque este blog no es (y probablemente nunca será) un blog de cocina, ¡no podía compartir estas fotos con ustedes sin también compartirles la receta de los brownies maravillosos que hace mi Tía Susan! Así que aquí se las dejo por si ustedes también se animan a invitar a sus niños a la cocina para intentar la estrategia de DESCRIBIR. ¡Que disfruten!

Mom and daughter having a sweet moment

Los brownies maravillosos de la Tía Susan

Ingredientes

  • 1 taza azúcar
  • 1 barra mantequilla
  • 3 cucharadas cocoa o chocolate
  • 2 huevos
  • 1 cucharita vanilla
  • 3/4 taza harina

Instrucciones

  1. Precalentar el horno a 350F o 180C. Preparar un molde cuadrado de 9 x 9 pulgadas.
  2. Mezclar azúcar y huevo hasta que se incorporen totalmente.  
  3. Agregar los demás ingredientes y volver a mezclar.   
  4. Verter en el molde ya preparado. Hornear por 30-40 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga con migajas húmedas (siempre 30 minutos en mi horno).
  5. Dejar enfriar durante 15 minutos antes de desmoldar.  
  6. Servir todavía calientitos o a temperatura ambiente. Y prometo que no los juzgaré si se los comen todos de una sola. 🙂

Este post fue patrocinado por Read On Arizona, una organización que comparte mi entusiasmo por ayudar a los padres a criar niños que aman leer.